Muchas de las situaciones personales adversas a las que se ha enfrentado la humanidad a través de la historia suelen tener un acusado muy común, el «Mal de Ojo» creencia popular bastante viva hoy en día. Grupos de Creyentes encuentran en los llamados ¨Ojitos de Santa Lucia¨, ¨Azabaches¨, y "Cruzar dedos" un antídoto contra ese mal causante de tantos desajustes. Los niños recién nacidos suelen estar entre los más protegidos con dichos talismanes, porque dicen ser los más indefensos, aunque para muchos el mal de ojo no tiene piedad con nadie.
Los daños pueden presentarse no solo en
humanos, es sabido el hecho de señalar a determinadas personas como los
causantes de haber secado una planta, enfermado un animal o ser la causa de daños a bienes materiales como un
automóvil recién comprado que se le haya rayado la pintura o que resulta
averiado. De forma resumida se le describe como: "Una asimilación de energía
dañina trasmitida por otra persona, ya sea provocado voluntaria o
involuntariamente. Puede ocurrir que el provocador desconozca su propio poder y
lo más seguro es no sea consciente de sus propios deseos o envidias ajenas,
pero eso no quiere decir que igualmente no sea el causante", lo cual sucede
debido a que "el ojo desde tiempos inmemoriales haya sido considerado como el
principal transmisor de energías ya sean positivas o negativas del alma
humana".
Entre los síntomas del mal de ojo, según los conocedores del tema se manifiestan de múltiples
maneras. Se dice que en niños y bebés,
el mal de ojo provoca llanto incontrolable sin causa aparente, diarrea, brotes
en la piel y pesadillas. También puede haber pérdida de apetito o vómito
continuo después de comer. En jóvenes y adultos se manifiesta
con pérdida de apetito, fiebre, insomnio, depresión, escalofríos e incapacidad
para concentrarse. Otros efectos atribuidos al mal de ojo incluyen accidentes,
racha de mala suerte y pérdida súbita de relaciones, dinero o negocios, e inapetencia
sexual. También puede haber una sensación constante de opresión en el pecho como
un mal presentimiento.
El mal de ojo en la creencia
popular, es efecto de la envidia o admiración del "emisor", que a
través de su mirada (ya sea directa, en símbolo o incluso mental) provoca un
mal en el envidiado/admirado. En algunas culturas orientales se cree, también, que
las personas de ojos claros (azules, verdes, y grises ) tienen mayor poder para
el mal de ojo, en teoría estas personas son mucho más envidiosas que otras y acumula
tanta maldad dentro de si misma que con tan solo fijar su mirada en la persona
elegida, puede hechizarla, trayendo todo tipo de infortunios encadenados, y
provocándole continuos episodios de mala suerte y desgracias.
En muchas partes se cree que prevenir
el mal de ojo es cuestión de amuletos o rituales. Por ello los remedios pueden
variar según las tradiciones de cada lugar, siempre se recomienda acudir a
consultas espirituales donde se indicaran los pasos a seguir, para deshacerse
de tan desagradable hechizo.
Otros conocedores del tema, aseguran
que dicho maleficio no existe y que son creencias sin un basamento científico
que pueda sostener tales efectos, y cuya única realidad es que resulta aprovechado y alentado por los que tienen un
suculento mercado en las supersticiones, y sus creyentes. La definición de si
existe o no ¨ El mal de Ojo¨ queda en las pruebas que cada uno de nosotros
podamos tener o no tener de tan complicado tema. ¿Y usted qué piensa?
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